Llevo un tiempo en el que salgo a la calle con la sensación de haberme olvidado algo.

Con estos dos versos comienza el poema que cierra y da título al primer libro de Joel Reyes No tardes en suceder y no puede ser más acertado ese comienzo. Porque a Joel se le había olvidado tomarse en serio su talento para escribir. Se le había olvidado juntar sus poemas y publicarlos en un volumen precioso como este.

Su poesía, sencilla, directa y muy visual, es la que a mí me gusta, con vuelo poético pero sin caer en complejidades innecesarias, huyendo de todo tipo de pretenciosidad. Al contrario, te seduce poquito a poco, sin hacer ruido, sin aparentar más de lo que es: un hombre tocado por la emoción.

Si algo me gusta de los cantantes que escriben poemas, o de los poetas que hacen canciones es que tienen claro que cada pieza debe ser un tema definido. Por eso me gusta Joel, porque siempre me ha llevado de la mano con cada canción o poema a un lugar reconocible, a una emoción que definía la mía con un disparo certero sin necesidad de dar cien disparos al aire para acertar en una línea. Joel emociona y estos poemas son la muestra de ello. Disfrutadlos.

Marwan